viernes, 13 de septiembre de 2013

Viaje Misionero a Laraos


Alumnos de IV de secundaria, V SEP y 5 profesores realizan viaje misionero al pueblo de Laraos, el cual fue increíblemente satisfactorio y reconfortante.

Viaje a Laraos fue todo un éxito, alumnos llegaron felices por la ayuda brindada en esta agradable experiencia.


El día lunes 22 de julio del 2013 un grupo de 43 personas, conformado por alumnos de Confirmación de IV de secundaria y V SEP con  sus respectivas hermanas alemanas (38) acompañados por 5 profesores, hicieron un viaje misionero al pueblo de Laraos que se encuentra a 3660 msnm en el departamento de Lima, provincia de Huarochirí.

Siendo parte de esta misión me gustaría detallarles lo ocurrido: partimos en dos buses a las 10:15 de la mañana del día lunes y llegamos a las 2:40 pm aproximadamente del mismo día. Al llegar se coordinó los horarios de labores y descanso en el Centro Cívico, nuestro lugar de acogida, luego se hizo un recorrido por el centro del pueblo que es muy pequeño y rústico, da la sensación de haber llegado a un pueblo detenido en el tiempo, donde el principal transporte de los pobladores son los caballos y burros, aunque también tienen buses que los transportan a lugares más lejanos. - La primera noche es dura, abríguense- nos decían siempre los habitantes y la verdad es que lo comprobamos, al caer la noche todos estaban bien abrigados y algunos además sufrían por la altura, tenían dolor de cabeza y mareos. Pero en los siguientes días todos ya nos habíamos acostumbrado y logramos superar estos inconvenientes.

El día martes nos pasamos la mañana preparando el taller de origami que tendríamos en la tarde con los chicos del colegio, esta actividad fue recibida con mucho entusiasmo por ellos, los pequeños eran los más alegres, nos llamaban y nos preguntaban nuestros nombres, y los mayores nos buscaban para jugar vóley o futbol, pero la verdad que la altura nos desanimo y declinamos a su invitación posponiéndola para otro día. En la tarde fuimos al museo de Laraos,  allí nos contaron un poco de la historia del pueblo y sobre sus costumbres. La costumbre más importante para ellos consiste en la limpieza de la acequia, la cual dura una semana a un monte mientras van avanzando la limpieza para que el agua llegue al pueblo de Laraos. Esta es una costumbre antigua, llamada la Champería. Esta festividad comienza el último jueves del mes de mayo y culmina el primer lunes de junio. Los primeros tres días se celebran en el pueblo; el lunes suben a la toma de Acobamba, a 4200 msnm y desde el día martes hasta el sábado se realiza la faena comunal.

El miércoles, nuestro tercer día, armamos un taller de pintura en el colegio, por lo cual pasamos otro día junto a los chicos del pueblo, pero esta vez fuimos menos, porque algunos regresaban a Lima. Manejar este taller fue un poco complicado, ya que éramos menos personas y se nos hacia mas difícil controlar el trabajo. Los niños se pintaban las manos y también unos a otros. Gracias a esto valoramos más el gran esfuerzo que hacen nuestros profesores en su labor diaria. Luego retornamos al centro cívico para descansar, pero los chicos más grandes del colegio y algunos profesores nos llamaron para ir a jugar un partido de vóley. Muchos no quisieron pero al final nos animamos y aceptamos el reto. Fue muy divertido y lo llegamos a disfrutar mucho. Luego nos enteramos de que el bus de regreso a Chosica se había malogrado y que las personas que estaban dentro de él, tuvieron que bajar a pie con sus cosas hasta un pueblo cercano para ser recogidos y llevados por otro transporte. ¡Vaya que experiencia les toco vivir!




El penúltimo día de nuestra estadía algunos nos animamos y fuimos de caminata a las ruinas del Centro Arqueológico de Laraos, llamado Tiplo donde pudimos ver las ruinas de los antiguos pobladores de esta zona. Esa tarde la dedicamos a entregar ropa de abrigo que habíamos recaudado especialmente para los chicos de colegio. Más tarde los hicimos pasar un buen rato en la gymkhana que organismos con mucho entusiasmo, en la cual nos divertimos mucho, los niños no paraban de sonreír y de abrazarnos mientras nos agradecían por todo. Ese lindo gesto lo realizaban más que todo los pequeños, ya que nos tenían siempre junto a ellos. Luego los invitamos a una misa que se iba a celebrar, la finalidad de esta era pedir por nuestras intenciones y la de los pobladores de Laraos.


Nuestra querida Schwester Rosario y el profesor Levi Vargas tuvieron la idea de aprovechar la misa para dar el sacramento del Bautizo y el de la Eucaristía a los niños y jovenes de Laraos, el padre aceptó esto y les dió los sacramentos respectivos. Muchos chicos al concluir la misa ya estaban bautizados y habían recibido el cuerpo de Cristo por primera vez. Algunos de nosotros llegamos a ser padrinos y madrinas, esto nos pareció una gran responsabilidad como cristianos, la cual tomamos con mucho entusiasmo. Regresamos al centro cívico y pudimos arreglar nuestras cosas, ya que al día siguiente nos regresaríamos a Lima. Todos hicimos un repaso de todo lo que habíamos pasado en Laraos, lo positivo y negativo, lo cual fue una acción muy enriquecedora. Al día siguiente estuvimos dando víveres y ropa a los pobladores como último acto de solidaridad hacia ellos. Agradecimos a las personas por todo y emprendimos el viaje de regreso, entre este hubo complicaciones, las cuales no fueron de gran importancia porque llegamos sin problemas y a la hora exacta.
Al final creo que nos dimos cuenta de que habíamos disfrutado y aprovechado mucho el viaje misionero, ya que vimos una forma de vida totalmente distinta a la que estamos acostumbrados. Todos  dimos un poco de nuestro esfuerzo para dar felicidad a los  pobladores de Laraos, sobre todo a los más pequeños. Unos a pesar de estar mal por la altura u otros por estar resfriados sobrepasaron estos malestares para disfrutar al máximo esta experiencia. Nunca podre olvidar a la pequeña Isaura, mi ahijada, y la tan hermosa experiencia de conocer Laraos.


 


 




 

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