El conjunto dirigido por
Carlo Ancelotti eliminó de la Champions League a un equipo bávaro que no fue rival gracias a un inmenso trabajo
defensivo y contraataques muy efectivos. Ramos y Cristiano marcaron por partida
doble y esperan por el otro finalista que saldrá del Chelsea-Atlético de Madrid.
“Se encontrarán con un infierno en Múnich”, “he leído en
Madrid que ya están en la final” o simplemente declaraciones más prudentes como
“tenemos que confirmar que seguimos siendo la bestia negra del Madrid”
calentaron estos encuentros de semis entre los dos mejores equipos del mundo actualmente.
El Allianz Arena ardió, pero incendió al dueño de casa. Los alemanes pudieron
hacer poco frente a un poderosísimo Real Madrid que llega a tope a los últimos
partidos de la temporada. Con una defensa bien sólida y rocosa (comparándola un
poco con la del Atleti), con un mediocampo que atraviesa su mejor momento y con
una BBC imparable han hecho añicos al actual campeón de Europa y del mundo.
El primer tiempo se jugó como quiso el Madrid. Avasallaron
a los campeones de la Bundesliga. Citando al diario catalán Sport: “El Bayern salió
entre sobreexcitado y asustado, una extraña combinación que acabó con sus
opciones de poder remontar la eliminatoria.” La línea de cuatro defensores,
comandada por un Pepe soberbio, borró del mapa al tridente ofensivo del Bayern.
Robben, Ribéry y Mario Mandžukić
desaparecieron en los primeros 45. En consecuencia, tres goles que recibirían
los bávaros en el primer tiempo, dos a balón parado y uno al más fiel estilo del
Real Madrid, el contraataque. Fueron tres anotaciones, pero pudieron ser seis.
El segundo tiempo arrancó con el llamativo cambio de Javi
Martínez por el croata Mandžukić. Lahm y Alaba se volcaron en ataque pero no
fue suficiente para destruir el bloque defensivo bien armado por Ancelotti.
Cristiano y Bale tuvieron menos protagonismo, pero el crack portugués,
aprovechando casi siempre lo que dispone, le puso la guinda al pastel con un
libre directo que pasó por debajo de la barrera cuando quedaban tres minutos
para el cierre del choque. Lo que sería un infierno para el Madrid, terminó
siendo una pesadilla para el Bayern.
Doce años sin llegar a una final de Champions son una
eternidad, más aún para un club como el Real Madrid, el equipo más ganador en
la historia de esta competición, con nueve títulos. Los de Ancelotti pasaron
con nota el examen en Alemania y están preparados para la final, de eso no hay
duda. Por el nivel mostrado a lo largo de la competición, se lo merecen. Ojo
que puede ser el año de la Décima.
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